Hace unos días os contaba en las redes sociales que iba a probar un nuevo producto: Tapper’s Lifestyle. Se trata de una línea de platos preparados sin gluten. Puesto así, no suena a mucho, ¿verdad? ¿Pero qué os parece si os digo que van mucho más allá de los platos precocinados convencionales? Para empezar, están preparados, no precocinados, de forma que sólo tenemos que calentarlos, como cualquier fiambrera que preparáramos en casa. Además, están hechos de forma casera sin usar ningún tipo de conservantes artificiales. Y, como os decía, 27 de sus 29 platos están no sólo libres de gluten, sino que además tienen el certificado de calidad controlado por FACE. Es decir: contienen menos de 10ppm. Para rematar, los platos están preparados con aceite de oliva virgen extra, que ya sabéis que es el aceite más sano que hay.
Como os decía entonces, yo he probado el menú oficina que proponen en su página web y quería contaros hoy mi experiencia. Os lo adelanto: ha sido muy pero que muy buena. Antes de entrar en materia, os contaré un poco en qué consisten estos platos, para que podáis conocerlos a fondo, que ya sabéis que yo no os oculto nada.
¡Ah! Y sólo una cosa más: durante el mes de mayo tienen gastos de envío gratis y, además, a partir de 30€ de compra te hacen un 10% de descuento. Creo que es una oportunidad genial para probarlos. ¡Ya me contaréis qué os parecen!
Tapper’s Lifestyle se presenta como una alternativa deliciosa y saludable para aquellas personas que quieren comer bien y no disponen de mucho tiempo para cocinar. Resulta ideal para todas aquellas personas que o bien se tienen que quedar a comer en el trabajo o bien tienen poco tiempo para ir a casa, comer y volver. Y es que, con los ritmos de vida que llevamos actualmente, creo que es algo de agradecer. Ni os cuento la cantidad de veces que en épocas de exámenes o de entregas de proyectos he cenado noche sí y noche también un sandwich tostado de jamón y queso… O cuando vivía en Varsovia, dedicaba los fines de semana a prepararme tuppers para llevarme durante toda la semana a comer al trabajo, ya que ni cuando volvía a casa por la tarde-noche me daba tiempo a preparar la comida del día siguiente. Estoy segura de que estas situaciones os suenan a más de uno, ¿a que sí?
Y estaréis pensando que comer todos los días de plato preparado no puede ser muy sano. Pues os comentaré que en Tapper’s Lifestyle tienen una amplia y extensa información nutricional y consejos de nutrición en su página web. De hecho, tienen un programa de alimentación Tapper’s Lifestyle para que nos podamos olvidar de contar calorías y de incluir alimentos de todos los grupos alimenticios en la proporción adecuada. Tienen disponible una serie de menús equilibrados elaborados no sólo con sus platos, sino que además incluyen sugerencias para el resto del día. Y, por si fuera poco, hasta una sección de recetas interesantes que complementan perfectamente el menú Tapper’s que elijamos. En resumen: cada plato y cada menú está pensado al milímetro para que no descuidemos la dieta lo más mínimo. Además, la etiqueta de cada Tapper’s incluye más información nutricional aún: sugerencias de menús de comidas, desayunos y meriendas y un reparto recomendado de ingesta de calorías a lo largo del día. Todo ello, claro, sujeto a que las necesidades nutricionales varían de unas personas a otras.
Cada uno de estos platos preparados tiene una conservación de 30 días en frío que puede ampliarse si congelamos el producto. Esto se consigue, como os decía, sin conservantes artificiales, sino gracias a su técnica de conservación de alta presión en frío.
Por último, quisiera hacer una observación importante: ¿habéis pensado en lo genial que nos vendrían estos platos a la hora de salir de casa y, sobre todo, de viajar? Imaginad que nos vamos de vacaciones a un apartamento o a un hotel en el que no disponemos de opciones sin gluten. No tenemos por qué renunciar a viajar si nos podemos llevar algunos de los Tapper’s que se pueden calentar fácilmente en el microondas o en el horno (en una fuente).
Y ahora sí, lo que estabais esperando: mi experiencia y mi apreciación.
Para empezar, lo primero que me llamó la atención fueron los ingredientes de cada plato: parecían sacados de las recetas de las abuelas. Repetiré el ejemplo que puse en las redes sociales porque es que me parece muy ilustrativo: la salsa de tomate de la lasaña de verduras está hecha, nada más y nada menos, que de tomate, cebolla, zanahoria, puerro, aceite de oliva virgen extra, azúcar, pimiento rojo, pimiento verde, nabo, ajo, sal y especias. Muy atrás quedó el tomate frito de tetrabrick, ¿a que sí?
Me habéis hecho tres preguntas fundamentales al respecto de estos platos:
- ¿Están ricos? Rotundamente sí. Saben a comida casera del día a día. Tienen unos sabores muy equilibrados y redondos. Se nota mucho el mimo que hay detrás de cada plato.
- ¿Las raciones son abundantes? Son buenas raciones, sin duda. No son extremadamente abundantes ni son raquíticas. Creo que tienen el tamaño perfecto para elegir una de las siguientes opciones:
- Comer un entrante y un principal Tapper’s, tal y como sugieren en sus menús.
- Comer un principal y una ensalada. Una opción muy equilibrada y sana, ¿no os parece?
- Comer un principal y un yogur o una fruta de postre.
- ¿Son caros? No. Los precios los podéis ver y valorar vosotros mismos en su página web. Evidentemente en función del plato, serán más caros o más baratos, pero la relación calidad-cantidad-precio me parece muy acertada. Y comprando menús cerrados los platos salen más baratos.
Yo comí el menú oficina de la semana 1 con una ligera variación que os detallaré. Todos los platos se recomienda calentarlos entre 2 y 3 minutos. Para mí con 2 es suficiente. Y se pueden comer directamente del recipiente, genial para cuando estamos fuera de casa.
El lunes comí guisantes con jamón de primero (sin gluten, sin lactosa y sin huevo) y jamoncitos de pollo al espumoso de segundo (sin gluten, sin lactosa y sin huevo). Esta era la variación: el menú oficina especifica que el segundo plato es bacalao a la vizcaína.
El martes, gazpacho de remolacha (sin gluten, sin lactosa y sin huevo) y lasaña de verduras (sin gluten). Yo no soy una gran fan personal del gazpacho porque no me apasiona el vinagre, pero para la gente que sí le gusta he de decir que era un plato de gran calidad. La lasaña estaba muy rica, aunque como la saqué del tapper, se me quedó parte del relleno y la salsa en el envase (que eché posteriormente por encima, como tiene que ser).
El miércoles, asadillo de pimientos con atún (sin gluten, sin lactosa y sin huevo) y potaje de bacalao (sin gluten, sin lactosa y sin huevo). Exquisito todo, por cierto. El potaje tenía un sabor a “hecho a fuego lento” impresionante.
El jueves, champiñones al ajillo (sin gluten, sin lactosa y sin huevo) y morcillo de ternera estofado (sin gluten, sin lactosa y sin huevo). La salsa del morcillo estaba especialmente deliciosa y los champiñones con unos picos de pan entraron de muerte.
Mi última comida fue una crema de calabacín (sin gluten y sin huevo) y una paella mixta (sin gluten, sin lactosa y sin huevo). La paella queda más bien como un arroz un poquito caldoso absolutamente exquisito y con el arroz en su punto con 2 minutos de calentado. La crema de calabacín… como la de mi abuela. No os digo más :)
Y bueno, esto es todo. Aquí tenéis el informe detallado que os merecíais y, de verdad, os invito a que le deis una oportunidad porque no os arrepentiréis. Recordad que ahora en mayo tenemos los gastos de envío gratis y que por una compra superior a 30€ hay un 10% de descuento. Me parece además una gran iniciativa por parte de Tapper’s Lifestyle el apostar por nuestro colectivo con casi la totalidad de sus platos y más aún con las certificaciones que tanta seguridad nos aportan. Espero que tenga una gran acogida entre los celíacos.
Entrada patrocinada.