Los que lleváis un tiempo por estos lares conocéis de sobra mi pasión por los patés vegetales en general y por el hummus (paté de garbanzos) en particular. No sé qué tendrá eso de untar tostadas o mojar en un paté o en una salsa que nos gusta tanto. Puede que sea el tono distendido del asunto, que lo asociamos a reuniones o momentos más informales.
A mí es algo que me encanta: lo que en mi casa siempre se ha llamado cena de picadita, que consistía en comer sobras, patés (de aquella no eran vegetales, ¡hoy bien podrían serlo!), quesos… ¡Un poco de todo!
¡Y en este tipo de mesas no pueden faltar unos buenos picos de pan! Además, para que podamos mojar todos, mejor que sean sin gluten para todos y listo. Y así nos evitamos contaminaciones cruzadas.
Hace poquito descubrí los nuevos Picos de Cristal de Schär en un supermercado y me los traje para probarlos. ¡Me han encantado! Se nota que tienen un 28% de trigo sarraceno, ¡están sabrosísimos!
Tienen una textura genial: son crujientes, ligeros y no se rompen para nada, que suele ser uno de los problemas de los aperitivos sin gluten.
Me dicen por el pinganillo que los podéis encontrar en Russafa sin gluten a 0,99€!!
Definitivamente, ya tengo unos nuevos picos favoritos. De verdad, de verdad, que tenéis que probarlos.
Colaboración.
