Queridas Barbara y Tamara:
No era necesario, de verdad. Nadie os obligaba y soy muy consciente de la dificultad añadida que supone.
Y aún así, os lo propusisteis y lo hicisteis.
Me dijisteis “voy a hacerlo todo sin gluten” cuando podríais haberme dicho que yo trajera algo que pudiera comer, o que me guardabais unas papas y poco más.
Pero no: optasteis por incluirme como a una más en vuestras fiestas.
Lo sé, yo también pienso que así es más fácil: si todo es sin gluten, no tenemos que preocuparnos por que haya contaminaciones cuando estemos todos, ni tenéis que estar vosotras pensando en dónde metéis qué cuchara a la hora de cocinar. Pero hay mucha gente que, por miedo, desconocimiento o desconsideración, no se molesta como con tantísimo cariño lo habéis hecho vosotras.
Me siento orgullosísima de teneros cerca y os prometo que tanto en tu casa, Bárbara, como en tu cumple, Tamara, fui inmensamente feliz.
Escribo estas palabras ahora mismo y os prometo que me emociono.
Sé que no es fácil. Los días anteriores os atiborré a cosas que teníais que tener en cuenta para que todo saliera bien y para no contaminarme. Y muy lejos de asustaros y echaros atrás, seguisteis adelante con determinación.
Barbara, el menú de tu casa estaba delicioso, muy especialmente por todo el cariño que había impregnado en él. Pero es que además que Aritz trajera el roscón de Reyes de Confitería Marqués para todos, que estaba blandito y riquísimo, fue un detalle enorme. Mil gracias por acogerme en tu casa en un día tan especial como el de Reyes y cuidarme tanto.
Tamara, lo hiciste facilísimo. Tenías una idea clarísima de qué tipo de comida querías poner en tu cumple y elegir las marcas contigo fue pan (sin gluten) comido. La combinación del picoteo que elegiste fue genial y las pizzas quedaron muy ricas!
Fue todo un honor prepararte la tarta que querías, pero sobre todo me encanta lo feliz que estabas con ella, así que todo esfuerzo valió enormemente la pena y lo volvería a hacer mil veces. Un millón de gracias por organizar un cumple tan guay, hacía tiempo que no me divertía tanto en una fiesta!!!
Ojalá todos los celíacos tuvieran mi misma suerte. Ojalá haya cada vez más gente con esta empatía y esta inteligencia emocional que vosotras dos demostráis en algo que parece tan insignificante como vuestras mesas.
Y ojalá sigamos compartiendo mesa, cortando roscones y soplando velas mucho tiempo más.
Sabed que gracias a personas como vosotras yo puedo sentarme aquí y decirle a tantos celíacos que se sienten incomprendidos que sí se puede. Que sí hay gente maravillosa y que sí, hay que seguir buscándola. Que sepáis que dais esperanzas a un colectivo que en muchas ocasiones se siente el último mono del mundo, y que ayudáis a que esos celíacos que no tienen tanta suerte en su entorno sigan creyendo y sigan buscando algo mejor.
Mil gracias a las dos por dar tan buen ejemplo.
Un beso muy grande para cada una,
Dany
