El verano es una época ideal para recetas frías, ¿verdad? Esas recetas sin horno nos vienen muy bien para comer cosas ricas sin hacer lo que en muchos lugares puede ser deporte de riesgo. Por eso creo que esta receta de mousse de frambuesa sin horno os va a encantar. Tiene un sabor exquisito y es una receta fácil de preparar. Está basada en mi tarta de mousse de mango, sólo que cambiando la fruta. Ya veis que con los aromas adecuados, se pueden hacer muchas variantes, pero si lo queréis hacer con fruta fresca, no tenéis más que triturar la fruta y quitarle todo el agua posible.

Base de galleta (opcional, yo no se la puse):
Ingredientes (para 6 u 8 vasitos, en función del tamaño):
- 300 g de galletas tipo María sin gluten.
- 125 g de mantequilla sin sal.
Preparación:
- Triturar las galletas en una picadora o en una bolsa de plástico limpia con la ayuda de un rodillo y poner en un bol
- Derretir la mantequilla en el microondas o en un cacito.
- Echar la mantequilla en el bol y unificar la mezcla. Tiene que quedar como si fuera arena mojada.
- Cubrir la base del molde con papel de hornear.
- Cubrir la base de cada vaso con las galletas y compactar bien. Debe quedar todo lo más nivelado posible.
- Meter en el congelador mientras se prepara el mousse.
Mousse de frambuesa sin gluten:
Ingredientes (para 6 u 8 vasitos, en función del tamaño):
- 375 g. de chocolate blanco para postres, como el de Nestlé Postres o el de Hacendado.
- 600 g. de nata para montar.
- 6 hojas de gelatina.
- 6 cucharadas de frambuesa en pasta. Si no tenéis, triturad frambuesas y quitadle todo el agua posible.
- Unas frambuesas enteras más para decorar.
Preparación:
- Hidratar la gelatina en agua fría durante 10 minutos.
- Trocear el chocolate y derretir junto con 150 g. de nata al baño maría o en el microondas en tandas de 30 segundos. Entre tanda y tanda removeremos hasta que se haya derretido del todo.
- Añadir la gelatina bien escurrida y mezclar bien hasta que se haya deshecho por completo. El chocolate debe estar aún algo caliente para que la gelatina se incorpore bien.
- Agregar la frambuesa en pasta y mezclar bien.
- Montar el resto de la nata e incorporar a la mezcla con movimientos envolventes en dos veces.
- Repartir la crema entre los vasitos, nivelar bien y refrigerar.
- Una vez estén cuajados, decorar con unas frambuesas enteras y servir.
Recomendaciones:
- Hay que conservar los vasitos en la nevera.
- Lo ideal es hacerlos de un día para el otro, para que les dé tiempo a endurecerse durante toda la noche.
- El sabor a frambuesa se intensifica un poco al cuajar la mezcla.
