Con la llegada del verano la verdad es que apetecen cada vez más las bebidas frías. Me encanta la fruta de todo el año, pero siento especial debilidad por la fruta de temporada de verano. Así que cuando se acercan estas fechas, me encanta tomarme batidos de frutas variadas: fresa, mango, sandía, melón, melocotón… Hacerse batidos de frutas es una forma muy rápida, sencilla y deliciosa de asegurarse de consumir la cantidad diaria recomendada de fruta. Además, a diferencia de los zumos, los batidos incluyen en su mayor parte fruta entera, por lo que tienen mayor contenido en fibras. Una de las bebidas de verano por excelencia es la piña colada, aunque en su versión original, tiene alcohol. Hoy os traigo una receta para que os podáis tomar una deliciosa piña colada a media tarde sin remordimiento alguno, ya que no tiene alcohol ni azúcares añadidos.
Además, para aquellos con problemas con la leche o la lactosa, os diré que esta bebida no tiene proteína de leche de vaca ni de ningún animal, y por supuesto tampoco tiene lactosa, ya que está hecha con bebida de coco.


Ingredientes (para dos copas):
- 150 g. de piña.
- 200 ml. de bebida de coco.
- 100 ml. de agua de coco.
- 30 g. de plátano.
- Canela molida (opcional).
Preparación:
- El día de antes, trocear el plátano y congelarlo.
- El día de antes, poner el agua de coco en una cubitera y congelar. Saldrán unos 4 cubos.
- Trocear la piña, agregar la bebida de coco, el plátano congelado y los cubos de agua de coco y batir hasta que la mezcla quede completamente líquida.
- Servir en una jarra o en dos copas y espolvorear con un poco de canela molida.
Recomendaciones:
- Si queréis hacerlo con alcohol, podéis sustituir todos o parte de los cubos de agua de coco por ron blanco.
- Beber muy fría. Se puede preparar con antelación y dejar reposar en la nevera, aunque antes de servirla sería bueno agitarla para que queden los ingredientes repartidos uniformemente.